En la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Perú, la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, aseguró que, de llegar a la presidencia, indultaría a su padre Alberto Fujimori, quien tiene una condena de 25 años de prisión por las muertes de los estudiantes de La Cantuta y en Barrios Altos. Así como también los secuestros de Gustavo Gorriti y Samuel Dyer.
Sin embargo, la propuesta de la candidata Fujimori sigue en pie, ya que, en los últimos días, unos de los miembros de su equipo técnico, Miguel Torres, ha ratificado dicha postura. «Se podría dar el indulto siempre y cuando se cumpla con todos los requisitos correspondientes», aseguró.
Por otro lado, Gisela Ortiz, familiar de una de las víctimas de La Cantuta, indicó que de otorgarle el indulto al expresidente Alberto Fujimori, los afectados acudirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que se haga respetar la condena.
«Imponer el indulto es ilegal y definitivamente nosotros tendríamos que recurrir ante el sistema interamericano para que se salvaguarde nuestro derecho. En la Corte Interamericana, el caso La Cantuta sigue siendo un caso pendiente de cumplimiento de sentencia», aseguró Ortiz.
«El fujimorismo, como partido sigue en una actitud negacioncita de las violaciones de derechos humanos y no ha cumplido con la reparación civil. Entonces, tampoco las sentencias deberían ser una burla, sino realmente un reconocimiento al daño y al derecho de los familiares y de las víctimas y eso no ha pasado», agregó.